Más imperceptible que la violencia física, pero con graves efectos para la siquis de quienes lo sufren, el maltrato verbal suele no tomarse en cuenta porque pocos saben cuándo están siendo victimas...o victimarios...
La gravedad de ello guarda directa relación con la periodicidad de las descalificaciones. La humillación continua destruye la autoestima y afecta seriamente la dignidad y nuestro Subconsciente.
Estudios científicos revelan que la víctima comienza a interiorizar la crítica y termina por aprobar la violencia, considerándola un castigo por sus faltas. La experta sicóloga Ada Padró, revela claramente de qué se trata. "La violencia nos arropa en una epidemia que no discrimina ni por sexo, edad o clase social”
Con frecuencia se pasa por alto el detalle de que las raíces de la violencia física, directa y abierta se originan mayormente en la violencia de la comunicación oral, escrita y la no-verbal.
¿Cómo detectarla?Tal como una enfermedad, en la medida que más rápido la descubramos menos nos afectará.Es importante en este punto aprender a diferenciar cuál es el límite que divide una comunicación verbal de la violencia.
Ada Padró detalla que "las grandes cosas en la vida comienzan con detalles minúsculos en apariencia pero profundos en consecuencias", demostrando con claridad que la violencia es una especie de bola de nieve cuyo daño pocas veces puede predecirse.
No es un tema menor. "La violencia es una realidad perturbadora de la condición humana", revela la sicóloga y destaca que aunque la forma más común de asociación es con la agresión física, lo verbal incide directamente en ello.
"La forma de hablar puede provocar emociones y reacciones intensas. La violencia verbal, muy en especial la oral, es aquella en la cual por la elección de palabras, entonación y volumen de voz se trata de dominar a otra persona, logrando provocar en ésta sentimientos de impotencia, rabia, humillación, vergüenza, inutilidad y vejación".
Lo más increíble es que muchas veces no sólo somos víctimas, sino victimarios sin siquiera darnos cuenta. Y lo peor es que el daño lo causamos a quienes más queremos: nuestros padres, parejas e, incluso, nuestros hijos.
"Ejemplos de violencia verbal podrían ser frases como las siguientes: !Tú no aprendes!; !Eres un inútil!; Te lo dije!; !Qué bruta eres!. Si a estas frases le añadimos el sonido, entonación y gestos apropia dos, en línea con el tema que nos ocupa, se tornarían en granadas de mano que pueden variar en magnitud", señala Padró.
"Es lamentable cómo una necesidad tan imperiosa como la de comunicarnos es el semillero de tantas desavenencias, rupturas y agravios. A través de la forma de hablar agredimos sin tocar físicamente al individuo", dice la sicóloga. Y enfatiza en el hecho de que "no es lo que tú dijiste, sino la forma en que lo dijiste".
La Comunicación es fundamental para el ser humano, aunque se haya tornado cada día más agresiva. La comunicación surge de la necesidad de mantenernos vivos, de la realidad fundamental humana de relacionarnos y vincularnos unos con otros, para sentir que no estamos tan solos en este mundo.
Nos involucramos emocionalmente, y la conversación, cara a cara o telefónica, es la vía principal para establecer, mantener y controlar relaciones, así como para adaptarnos a familiares, allegados y compañeros de trabajo. Las palabras transmiten información, tienen un poderoso efecto en la conducta, ya que influyen sobre quien las pronuncia y afectan e involucran a quienes las reciben, penetrando en sus emociones.
La "palabra" puede ser un arma y su uso consciente o no (subconsciente) es bastante generalizado, en la vida diaria, en la "educación" de los hijos, en las relaciones de pareja, en la política, en los medios de comunicación, etc. Son palabras que "duelen" aunque aparentemente no produzcan heridas. Esa violencia verbal y negativa que experimentamos diariamente, contamina nuestras vidas alejándonos de una vida de felicidad, prosperidad y abundancia, Hoy es el tiempo de empezar a sembrar en tu mente semillas de felicidad, prosperidad y abundancia.
Cuida tu lenguaje, revisa como te expresas, como te comunicas con tus congéneres. El lenguaje es una poderosa herramienta que reprograma nuestro subconsciente, donde se aloja nuestro sistema de creencias, al que debemos nuestro presente y nuestros nuevos presentes. No solo cuida como te comunicas con los demás, revisa como hablas contigo mismo.
Muy bueno tu blog. Me he suscripto y he recibido el libro digital. Me gusta la forma en que encaras los temas, me has aclarado muchas dudas que tenía. Ahora entiendo mejor y aplico mejor en mi vida. Gracias por todo.
ResponderEliminarGracias Sergio por tu comentario. Me alegro que la información que proporciono te haya sido de utilidad. Continúa adelante y por favor ¡alcanza tus metas!
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