En esta vida es necesario tener objetivos para alcanzar el éxito. Es tan difícil llegar a un destino que no se tiene, como regresar de uno en el que nunca se estuvo.Al marcarte metas estás labrando, creando tu destino.
Sabes la diferencia entre un sueño y una meta? Si tomas un sueño y le pones una fecha en la cuál va a manifestarse, lo has convertido en una meta. Si compras un libro y dices lo leeré algún día, y está guardado sin que lo leas, porque “algún día” no existe en el almanaque y por lo tanto nunca llegará. Cuando dices algún día lo leeré tu subconsciente dice: “muy bien, cuando llegue “algún día” lo leeremos”.Si en cambio, dices que acabarás de leer el libro en 30 días, encontrarás la forma de leerlo en ese tiempo.
Casi siempre eso es lo que pasa con nuestros sueños, solo son sueños, no los convertimos en metas. Y convertir un sueño en una meta, requiere de planificación. Le pones una fecha, planificas y te encaminas hacia la meta. Nuestro cerebro no fue entrenado para planificar, hay quienes sostienen que da mucho trabajo, pero con tan solo un poco de entrenamiento se logra.
Nuestras metas deben ajustarse, acomodarse, acoplarse con nuestras finalidades y propósitos de vida. Descubrir cuál es nuestra finalidad en la vida y organizar metas de acuerdo con esa finalidad, pondrá al Universo de nuestra parte.
Las metas han de ser equilibradas. Que significa? De poco o nada sirve una mente brillante si el cuerpo está enfermo; poco ayudará solo ocuparnos de nuestra salud o sea una meta física, y la meta financiera no puede ir sola, porque el dinero en sí mismo no vale nada si no está al servicio de nuestras otras metas. También requerimos una meta social, porque vivimos en comunidad , una meta profesional, una meta familiar y una meta espiritual que nos permita relajarnos y entrar en contacto con otros niveles de conciencia.
Todas esas metas deben estar equilibradas dentro de nuestra finalidad y propósito de vida. Solo meta espiritual no es aconsejable, sin vida familiar y social, sin logros profesionales. Solo meta familiar nos llevará a la depresión cuando la familia por una u otra causa se desintegre o se distancie. Solo meta financiera, nos ahogará en el dinero que nada nos dará porque no tenemos otras metas a las cuales aplicarlo.
Todas esas metas deben estar equilibradas dentro de nuestra finalidad y propósito de vida. Solo meta espiritual no es aconsejable, sin vida familiar y social, sin logros profesionales. Solo meta familiar nos llevará a la depresión cuando la familia por una u otra causa se desintegre o se distancie. Solo meta financiera, nos ahogará en el dinero que nada nos dará porque no tenemos otras metas a las cuales aplicarlo.
Por eso busca tu finalidad y propósito en la vida. Ponte metas equilibradas y planifica tus acciones para lograrlas en el tiempo que tu decidas que quieres realizarlas.
estoy impresionado con tu blog, me ayuda mucho.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Ayudar es el objetivo. Contribuir con el cambio de paradigma limitante que cargamos. Regresa pronto.
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